Todos hemos tenido alguna vez en nuestras vidas un profesor monótono y aburrido. De esos que explican sin ganas, sin motivación alguna. Y te preguntas, ¿por qué te dedicas a la enseñanza cuando podrías estar sentado delante un ordenador sin abrir la boca?
Ahí van 7 humildes consejos que aplico en mis clases y que pueden ayudar a profes desalados:
1. Contra las sillas
¿Vas a dar clase? Despega el culo de la silla. Sentarte da imagen de cansancio en todos los sentidos. Todo es psicológico: si tu estás agotado, agotarás al público.
2. Contra el pegamento en los pies
Vale, te has levantado de la silla pero no te quedes ahí quieto como una chincheta. Muévete, anda por la clase, mantén alerta a tus oyentes. Gesticula, quita las manos de los bolsillos… ¡Naturalidad!
3. Como en la luna
en la luna de valencia. Baja de las nubes y no te empanes mientras hablas. Prohibido mirar siempre al mismo alumno (lo intimidarás) y prohibido mirar al horizonte (eso sólo funciona en el teatro). Mira a todos y cada uno de ellos (hasta al que está en el rincón del fondo con el móvil en la mano whassapeádose con algún colega sobre la fiesta de la noche anterior).
4. Contra power points en verso
Letra, letra y más letra. El power point es una ayuda para seguir una clase pero no un recurso para hacer un discurso. Utilízalo como debes: poca letra, imágenes, letra grande, color… De lo contrario, o leerán lo que está escrito antes que lo expliques o desconectarán y «hasta mañana a la misma hora».
5. Contra la monotonía y pro-participación
¡Sagrado es poco! Utiliza tu voz como si de una canción se tratara. vocaliza, entona, utiliza un volumen adecuado… y haz pausas para dejar respirar al alumno y a sus oídos. ¿Se siguen durmiendo? Lanza preguntas al aire e incita a que el del rincón del fondo responda. Seguro que no se vuelve a dormir.
6. Contra las almohadas
Tu objetivo: que no se duerman. Utiliza recurso para ello. Por ejemplo: tener una pelota de tenis (o de espuma) y lanzarla por sorpresa al que veas despistadillo. Como mucho les vas a dar a la cabeza suavemente.
7. Contra las luces apagadas
Haz pausas en tu exposición, abre las luces, reparte fichas de ejercicios u organiza ejercicios prácticos si es posible. Los alumnos también necesitan levantarse de la silla no sólo durante el descanso.
Motívate a ti primero para motivar a tus alumnos/as