Del DirCom al RunCom no hay ni medio paso

Si alguien cree que el fenómeno baby-running con la «prehistórica comunicación» es 100% incompatible le invito a salir de este blog. Si alguien piensa que es complicado relacionar correr y comunicarse le pido que se quede y lea.

 

1Que correr está de moda es obvio. Me considero de ese tipo de personas que se enganchan a la moda tarde pero a tiempo y pasito a pasito. Y es que antes abandonaba la carrera al quilómetro y medio (como mucho); hora aguanto más de 5 km non-stop. Antes casi que corría con ropa de estar por casa y unas deportivas de suela de papel; ahora parezco el Inspector Gadget y sus artilugios. 

 

Y antes odiaba correr; ahora lo sigo odiando a menor medida.

Pero hablar… lo que es hablar no hay quien me pare. Hasta que entendí por mi misma que hablar y correr son como agua y aceite.

 

Quiero daros 5 tips básicos para principiantes, bajo el nombre de RunCom, donde la comunicación mientras corres se convierte en este «Director» que necesitas que te lleve la batuta.

 

1. No hables

¡Viva la paradoja! Pero, en serio, no hables. Almenos no lo hagas en voz alta. Si al principio consideras que te puedes permitir hablar mientras corres, a los 10 minutos te acordarás de este consejo. Todo ello conlleva a leer los dos siguientes puntos.

 

2. Automotívate

Repetirte constántemente que no puedes es información tóxica. «Es posible», «Puedo hacerlo». Piensa en cómo antes hacías 1km y ahora ya lo has superado. Márcate un objetivo y ve a por él. Y esto me lleva a la siguiente.

 

3. Habla contigo mismo

Mirar el paisaje, leer letreros, sumar las matrículas de los coches… Haz lo que quieras pero correr, al igual que estar despierto a las doce de la noche, es fantástico para pensar y hablarte a ti mismo sobre cómo ha ido el día, qué tareas de casa tienes que hacer, qué vestido te pondrás el jueves por al noche… Cuando te des cuenta ya habrás sumado otro kilómetro.

 

4. No vayas solo

2Ir a correr con alguien, y más siendo novato, ayuda a no tirar la toalla. La conexión que se crea con la otra persona es brutal. Te tira del carro, te arrastra a no parar… e incluso te da el privilegio de llevar tú el ritmo durante aquel rato que piensas que no te queda aire en los pulmones. Y todo sin mediar palabra alguna.

 

 

5. Escucha música

El kit de supervivencia no está completo sin una buena playlist en tu teléfono móvil. La música es terapéutica. Correr con música te ayuda a desconectar del mundo, a abandonar durante unos minutos del ruido cuotidiano, de los coches, de las conversaciones de personas que dejas atrás… Si eres principiante, olvídate de una música demasiado cañera porque, inconcientemente vas a correr al ritmo de ésta y 500m después estarás sin aire. Escucha música que conozcas, canta por dentro, analiza la letra, imagínate bailando… y paso a paso vas a sumar recorrido.

 

Y ahora, ¿piensas que correr y comunicación no son compatibles?

*Laura Estadella

Conversando con alumnos

Una de las cosas que más me apasiona de dar clase es la gente que conoces. Alumnos a los que coges cariño y, con los días, terminas rompiendo la barrera que os separa para hablar como amigos y conocidos de toda la vida.

grupoAlumnos

Nos sentamos en un bar, con una cerveza delante y hablamos. Hablamos de todo menos de exámenes. ¿Lo que más preocupa? La falta de trabajo, dónde hacer las prácticas, si hay posibilidad de quedarse en dichas empresas, qué haría yo en su lugar…

Y siempre doy mil y un consejos que os resumo en 5 puntos (para evitar que me bloqueen el blog por abuso de espacio).

1. Sal de la zona de confort

«Me encantan las mañanas de relax, sofá, libro… Pero hoy me apetece subirme a una moto e incluso conducir una por primera vez«.

Motívate por hacer cosas nuevas que jamás hayas hecho. Deja de lado la monotonía del día a día, da un paso más allá. Ten ganas de evolucionar como persona, arriesga. Si haces lo de siempre, te vas a quedar tal cual estás.

(vía Inknowation)

2. La formación no es inútil

«He hecho muchos cursos de formación y seguiré haciéndolos. Cuesta encontrar trabajo pero, ¿qué hago encerrada en casa?«.

Se que lo que interesa es encontrar un trabajo rápido pero aprovecha los cursos para formarte, para ampliar tu currículum y para crear una carrera de oportunidades. ¡Quién sabe! Tal vez la empresa en la que haces las prácticas sea tu futuro lugar de trabajo.

3. Marca la diferencia. Búscate la vida.

«– Laura, quiero hacer las prácticas en un supermercado. – ¿Realmente quieres trabajar en uno en un futuro? – No, bueno, no lo se. – Busca otro sitio.»

El 80% de alumnos que he tenido quieren hacer prácticas en un supermercado. ¡Error! ¿Por qué un supermercado? ¿Porqué hay muchos y en todos lados? ¿Porqué te crees que es fácil trabajar ahí? ¡Se listo! Si todos quieren ir al mismo lugar, tu ve a otro. Y búscate un sitio con posibilidades de quedarte.

Pura matemática: 1 puesto vacante en un «super» (20 aspirantes); 1 puesto vacante en una joyería (2 aspirantes).

4. Tus «compis» de curso, unos grandes aliados

«Gracias por hacer sentir a mi hijo tan a gusto en el curso, lo habéis cuidado muchísimo y os tiene mucho cariño. Sois un grupo muy bonito. Gracias a todos»

Siempre hay algún compañero de clase que tiene un amigo el cual tiene un amigo… Y te pueden enchufar a currar. Con ello quiero decir que no te quedes al fondo de clase sólo/a. ¡Relaciónate, habla con ellos, forma parte del grupo…!

Importantísimo destacar por ser un currante y aplicarte en clase (guiño a los que estáis siempre con el móvil en la mano durante la clase o a los que hacéis ver que escucháis y se os caen los párpados).

Lo veo todo.

5. Pisa fuerte

«He mandado miles de mails con mi currículum. No he recibido ninguna respuesta. Fui personalmente a cinco, me llamaron de tres«.

Y es así. Porque la molestia de desplazarte tiene sus pros. Demuestras energía, motivación, ganas, «chispa», empuje, iniciativa…

Y a todo esto, pedimos otra cerveza para seguir charlando.

Laura Estadella